Casemiro no fue el único jugador que volvió al once en la victoria del Real Madrid en El Sadar, ya que Isco también estuvo en el equipo y fue el español el que abrió el marcador.
Osasuna había dado problemas al Real Madrid antes de que Isco lo pusiera en marcha en una tarde que amenazaba con ser uno de esos días en los que los blancos cometen un desliz.
No tenían chispa, pero agarraron la pala, cavaron hondo e Isco salió a la superficie.
El jugador de 27 años volvió a estar en su mejor momento, causando verdaderos problemas al equipo de Jagoba Arrasate.
Isco mostró mucha ilusión y demostró que tiene un papel que jugar en el Estadio Santiago Bernabéu.