La pandemia de COVID-19 provocó problemas nunca antes vistos en el mundo del fútbol. Los clubes están en una situación complicada en cuanto a la situación económica y los contratos de los jugadores.
La FIFA ideó una solución al problema de los contratos que vencen en verano. La FIFA cerrará la ventana de transferencia hasta el comienzo de la próxima temporada para que los jugadores con acuerdos fijos vean que sus contratos siguen siendo válidos.
El principal problema sigue siendo para los jugadores que deben comenzar la temporada en un nuevo club el 1 de julio.
El futuro de esos jugadores aún es incierto, pero una cosa es segura y es que esos jugadores no podrán jugar para sus nuevos clubes, ya que la FIFA está cerrando la ventana de transferencia y no se abrirá como de costumbre el 1 de julio.
Los jugadores en préstamo deben permanecer en el club en el que juegan si la temporada se extiende más allá del 30 de junio.
Los clubes deberán seguir pagando sus sueldos, si así se acordó en el trato, hasta que el jugador regrese a su club de origen.
Los clubes tendrán derecho a activar una cláusula de rescisión en los contratos de los jugadores si se niegan a quedarse a pesar de que se prorroga su contrato.
Hay muchas dudas sobre la decisión de la FIFA, y una de ellas es si los clubes tendrán que pagar a los jugadores si se les renueva el contrato.
A los clubes de LaLiga se les dijo que no tienen que pagar extra a los jugadores cuyos contratos se pagan temporada a temporada.
En algunos casos, los jugadores no podrán regresar a sus países de origen debido al bloqueo impuesto por los gobiernos con respecto a la pandemia de coronavirus.
Algunos de los jugadores no pueden regresar a España ya que el país ha cerrado las fronteras. Los cierres de fronteras en todo el mundo podrían complicar mucho las cosas si la temporada se reanudara pronto.
