El Tottenham salió de la Champions League tras una dolorosa derrota por 3-0 (Global: 4-0) el martes ante el RB Leipzig, que alcanza los cuartos de final.
Los Spurs necesitaban al menos un gol para asegurar un lugar en los cuartos de final, pero después de la primera mitad necesitaban tres. Marcel Sabitzer les hizo sufrir con dos goles, el primero en el minuto 10 tras un tiro raso desde la distancia y el segundo en el minuto 21 tras un cabezazo en el primer palo.
Hugo Lloris es el culpable de no estar en su mejor momento, porque pudo salvar los dos goles.
No hay milagro de la Liga de Campeones para el Tottenham esta temporada. La temporada pasada cuando estuvo a las órdenes de Pochettino jugó muy bien y tuvo suerte en varias ocasiones, pero esta vez apenas tuvo una ocasión clara de marcar ante el RB Leipzig.
El conjunto alemán dominó por completo el partido en las dos mitades e hizo aún más dolorosa la derrota cuando el suplente Emil Forsberg anotó en el minuto 87.
José Mourinho confiaba en que los suyos lleguen más lejos en el juego, pues no alcanza los cuartos de final de la Champions League desde la 2013/2014 con el Chelsea.
Después de lo ocurrido en Amsterdam la temporada pasada y la heroica jugada de los Spurs, todo era posible esta vez en Alemania, pero esta vez el Tottenham no tuvo tanta suerte.
Los Spurs fueron superados al comienzo del encuentro. Simplemente no pudieron lidiar con el ritmo y el movimiento de los jugadores del RB Leipzig y se quedaron atrás cuando Sabitzer anotó el primer gol del juego desde 20 yardas.
El equipo visitante tuvo que reaccionar rápido a lo sucedido porque estaban dos goles abajo, pero eso los dejó vulnerables en defensa y eso derivó en el segundo gol del partido. Angelino, cedido por el Man City, hizo un buen centro y encontró a Sabitzer que metió el balón directo a la red tras una mano de Lloris, pero no lo suficientemente fuerte.
Tottenham tuvo una buena oportunidad para abrir el marcador en la primera mitad, cuando Giovani Lo Celso remató desde lejos, pero Peter Gulacsi lo detuvo.
Los Spurs luchan sin dos de sus principales jugadores y era obvio, Dele Alli volvió a jugar de delantero y dejó perfectamente claro que no sirve para ese puesto. Cuando Lucas Moura le centró el balón lo metió justo en los guantes de Gulacsi.
Sin embargo, los anfitriones sellaron su victoria cuando Forsberg, que entró como suplente, anotó desde su primer toque de balón.
La temporada del Tottenham está en peligro real. Si los Spurs pierden contra el Manchester United el domingo, estarán 10 puntos detrás del cuarto en la tabla con solo ocho juegos por jugar.
Eso nos dejó preguntándonos cuándo será la próxima vez que escuchen el tema de la Liga de Campeones.